jueves, 24 de mayo de 2012

TIERRA EN LA CARA

Dos puñados de tierra en la cara.
Sólo éso le regalé a mi amigo
en esta tibia tarde de mayo.
Antes de hoy
nada le entregué…
más que dos puñados de olvido.
Y antes de hoy
nada me dio él…
más que dos puñados de olvido.
No recibiré ya
de su mano
la tierra mutua
cuando me toque yacer.
Sin embargo
esta tarde lloré.
Por él y por mí.
Por la amistad que fue
y por la que no fue…
Esta tarde lloré.