sábado, 30 de abril de 2011

UNA VOZ CALLADA

 Una voz callada
(Pretensión de poesía enferma de dislexia y llena de rimas malogradas) 


Una voz siempre acallada por tiranos escondidos
puja, insolente, en mi garganta incendiada
y como un ejército de niños perdidos
se precipitan hacia la nada
en busca de tu mirada, que ya se ha ido.

Voces que he parido
aunque no he querido
ni he pedido.

Voces que por mi lengua atenazada
dejaron mi alma preñada
de palabras bienhabladas…
y de las endiabladas.

Voces que, por tenerte tan cuidada
y al fin, tan amada
nunca fueron derramadas.

Hoy tuve vergüenza
de decirte mis decires…

Me parecieron inútiles y destemplados
como balbuceos de un profeta borracho
que desorienta sus sonidos
y  tambalea, confundido,
temeroso ante tus oídos
y a la luz de tus ojos claros.

Palabras que parecían importantes
resultaron exangües, débiles
atravesadas por tus puñales de sol.

Puñales que, arteros,
deshacen en jirones
mis palabras mejor pensadas
que, pobres e idiotas,
morirán en mí
por siempre atragantadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario...